¿Cuántos vasos de agua bebes al día? Seguro que ya os han preguntado esto muchas veces.
La mayoría de personas no disponemos de tiempo para controlar el tema de beber agua, pero podemos adquirir hábitos que garanticen una gran aproximación a cantidad recomendada. ¿Te has preguntado alguna vez qué pasaría si dejaras de hacerlo?
Nuestra salud depende de beber agua más de lo que nos imaginamos.
El agua nos aporta nutrientes y hormonas, regula la temperatura corporal y ejerce de lubricante con nuestros ojos y articulaciones. Cuando sometemos a nuestro cuerpo a que se acostumbre a ingerir poca cantidad de agua lo que realmente estamos haciendo es someterle a que funcione por debajo de su capacidad. El resultado es que obviamente perdemos energía, nuestra piel se reseca y a la vez sube nuestro nivel de mal humor.
Además, si dejamos de beber agua por mucho tiempo podemos aumentar las posibilidades de sufrir una deshidratación crónica que muchas veces tiene como consecuencia la fatiga, el colesterol alto, la diabetes o el estreñimiento.
¿Cambiamos de hábitos?
La cantidad adecuada de agua al día, la eterna duda. La verdad es que depende de la complexión, de la actividad diaria personal, del clima de donde vivas… Lo aconsejable es buscar la ayuda de un profesional, pero la medida que más se acerca y se adapta es la de ocho vasos al día.
El refresco de la comida, el té de fabricación industrial, la bebida azucarada sin gas nos ha alejado mucho de esta costumbre tan sana que es beber agua. Nos hemos acostumbrado a acompañar la comida con ellas pero lo ideal es que tengamos un vaso de agua. Las bebidas con gas nos inflan el estómago (aparte de la cantidad de azúcar que contienen) y al final no comemos todo lo que realmente necesitamos. Las opciones sin gas, con su aparente ligero dulzor también aportan esa sensación de saciedad ficticia que hacen que en poco tiempo tengamos ganas de picar algo.
Frutas y verduras que contengan agua también te ayudarán a cumplir la meta diaria ideal de ingesta.
La naturaleza es perfecta. Para los meses de más calor pone a nuestra disposición las frutas que más agua contienen, pero también podemos echar mano de las verduras. Pepino, sandía, melón y todas las frutas que contengan agua nos ayudarán a cumplir con la meta diaria y además lo haremos con mucho más ganas. Hacer batidos de estas frutas, smoothies de mezclas con verdura y agua fría te mantendrán bien hidratada todo el día y no tendrás que beber tanto agua si cuesta un poco.
Sea como sea, lo importante es que nuestro cuerpo necesita que tengamos un poco más en cuenta la importancia de este asunto y que nos esforcemos un poco en mantener los niveles adecuados, sobre todo con la llegada de temperaturas más elevadas. Si practicas deportes infórmate bien de las cantidades, evita grandes esfuerzos en las horas de más calor y sobre todo bebe agua, tu cuerpo y tu salud lo necesitan.
Fuente: diariodemujer.net