El cantante de Queen dedicó una de sus canciones a su gata Delilah, la niña de sus ojos
Tras el éxito de Bohemian Rhapsody abrimos el baúl de los recuerdos para hablar de esta mítica banda de música, Queen. Esta banda británica de rock se convirtió en inmortal a finales de los años 70. Freddie Mercury, cantante y líder del grupo fue un icono de la música, muchas han sido las cosas que se han contado de él, de sus relaciones personales, de sus aficiones…
Lo que muchas personas desconocían es que el vocalista era un gran amante de los animales, en especial de los gatos. Tan grande era la devoción de Freddie Mercury por los felinos que llegó a adoptar hasta nueve gatos. Los felinos centraban toda la atención y dedicación del cantante cuando estaba en casa.
Entre ellos se encontraba Delilah, una gata adulta, grande, de pelo largo blanco y gris. Ella es considerada la favorita de Freddie Mercury. A menudo él bromeaba refiriéndose a ella como la niña de sus ojos.
Cuando el grupo estaba de gira, Freddie solía llamar por teléfono para saber de ellos, incluso le pedía a la persona que estuviera con ellos que les acercará el auricular para hablarles.
Tanto era el amor que el vocalista profesaba hacia la gata que le dedicó una de sus canciones «Delilah». En ella relata las travesuras de la gata y la hermosa relación que hay entre los dos. Al parecer Delilah nunca se separaba de él y permaneció en la cama, rezagada a su lado hasta el final.
«Delilah» está incluida en el albúm “Innuendo”.
Esta canción no pareció gustar demasiado a dos de los componentes del grupo, los cuales acabaron aceptando tras la insistencia de Freddie Mercury.
Cuando el vocalista supo lo de su enfermedad aseguró que dejaría la mayor parte de su fortuna a sus gatos, para que no les faltará de nada cuando él ya no estuviera. En realidad nunca se supo lo que pasó tras su muerte, solo esperamos que los gatos hayan sido cuidados tan bien como lo hizo Freddie.