Un estudio de las universidades Carlos III de Madrid (UC3M), de Valencia y de Bristol (Reino Unido), que analiza las causas de la escasez de mujeres en los consejos de administración, señala que las empresas que discriminan en el acceso a estos órganos directivos son precisamente las que peor información financiera aportan.
Esta investigación, publicada recientemente en el ‘Journal of Corporate Finance’, se basa en datos de grandes compañías del Reino Unido. «Identificamos a las empresas que discriminan a mujeres utilizando modelos estadísticos que predicen cuántas mujeres debería tener el consejo de administración en función de las características de la compañía», explica uno de los autores del estudio, Juan Manuel García Lara, catedrático del departamento de Economía de Empresa de la UC3M. «Utilizamos una muestra británica porque hay tan pocas mujeres en los consejos de administración españoles que no podíamos hacer un trabajo estadístico al uso», añadió.
Una de las conclusiones a la que han llegado estos investigadores es que no hay diferencias en cuanto a la capacidad de monitorización entre hombres y mujeres a la hora de trabajar en puestos directivos, sino que son las empresas las que contratan de forma distinta. «Existe discriminación en el acceso a los consejos de administración, es decir, hay empresas que sistemáticamente prefieren contratar hombres en lugar de mujeres», afirma otra de las autoras del estudio, Beatriz García Osma, catedrática del departamento de Economía de la Empresa de la UC3M.
Otra de las conclusiones de la investigación es que «las empresas que discriminan a la mujeres son también las que tienen una peor información contable», señala otra de las autoras del artículo, Araceli Mora, de la Universidad de Valencia. «El trabajo lo hemos realizado basándonos en una muestra de empresas del Reino Unido, pero estas conclusiones son extrapolables al caso español, dado que el perfil de los directivos de grandes empresas es muy similar a nivel internacional», subrayó Mariano Scapin, de la Universidad de Bristol.
Estos resultados podrían utilizarse para proponer nuevas medidas contra la discriminación laboral. Los investigadores proponen que tanto la sociedad como las empresas reflexionen críticamente sobre por qué hay tan pocas mujeres en los consejos de administración cuando no existen diferencias en la capacidad y en el desempeño entre los hombres y las mujeres que ocupan esos cargos.