Por Lucía Santiago
Este término que acuñó en los años 70 Susie Fox, propietaria de una tienda de moda en Londres, es una combinación perfecta para evitar la compra masiva de ropa y aumentar la durabilidad de las prendas.
Con la llegada del otoño, seguramente te haya aparecido en tu buscador el concepto, “armario cápsula”, con fotografías de outfits perfectos e inspiradores. Se trata de una selección de prendas de calidad que se puedan combinar de varias formas creando un estilo propio.
La idea se popularizó en el siglo XX con la nueva colección de Donna Karam, bajo el nombre de “Seven Easy Pieces”, una selección de 7 piezas que cubrieran las necesidades básicas para completar un armario menos consumista y más sostenible.
Pero, ¿qué finalidad tiene? Actualmente vivimos en una sociedad consumista, la ropa entra y sale de nuestros armarios con gran rapidez e incluso tenemos muchas piezas sin estrenar, por lo que nos debería hacer reflexionar sobre nuestros hábitos de consumo en relación con la moda. Esto podría ser un punto de inflexión para ahorrar tiempo y dinero a la hora de vestirse.
El “armario cápsula” fomenta el autoconocimiento. Saber encontrar que lo que te favorece y te gusta, en una sola pieza a la que le puedes dar varios usos, es una buena manera para crear un estilo propio.
Este método, ¿es sostenible?, es una pregunta compleja de responder, ya que es un sector en continuo cambio con la continua llegada de nuevas piezas, tendencias, jóvenes diseñadores… que provocan que la inmediatez del presente sea lo más importante. Pero se puede ver la sostenibilidad desde otro ángulo, por ejemplo, en el menor consumo y la durabilidad, características que este método cumple a la perfección.
“Una prenda no solo es sostenible por las fibras que utilice, dónde se haga, cuántos litros de agua se ahorre o cómo de reciclable es, sino por cuánto se use”, declaraba la diseñadora Yllera. Existen abrigos confeccionados bajo unos parámetros sostenibles, pero, ¿cuántas veces te vas a poner esa prenda? Este concepto busca tener menos, pero de mayor calidad.
Crear nuestro armario cápsula con piezas atemporales supone crear un look básico con detalles especiales, donde los complementos aporten el toque de personalidad.
Algunas de las prendas que no pueden faltar en tu armario cápsula son:
– Una pieza blanca o de rayas
Puede ser una camiseta, una camisa o un vestido, es un básico de armario que se puede combinar de infinitas formas, que te salva de cualquier apuro en el día a día y nunca pasa de moda.
– Una prenda “Denim”
Es una prenda muy versátil que siempre aparece en todas las colecciones, pero este año viene con más fuerza. Lo podemos encontrar tanto en camisas, sobrecamisas, vestidos, pantalones…
– Unas botas
Ya sean biker boots, Martens o cowboy son un calzado perfecto. Con una falda o vestido conseguirás el outfit ideal.
– Una chaqueta de cuero o biker
Una de estas cazadoras no puede faltar en tus looks, quedará perfecta con una falda y botas, con tus vaqueros favoritos o con un vestido.
– Vestido negro
Es la pieza más elegante del armario y que te salva en cualquier ocasión. Ya sea un vestido asimétrico, recto, de vuelo o con algún detalle es un must en todo armario.
– Un bolso minimalista
Con el tamaño perfecto para que entre todo lo necesario. Además, deberá ser un bolso versátil que combine con varias prendas.
– Americana Oversize
Es la prenda perfecta en otoño y funciona muy bien, tanto con camisas, camisetas, vestidos, faldas, dejándola libre o frunciéndola con un cinturón.