Entre el 80 y el 90% de los niños con alergia persistente a la leche de vaca y al huevo consiguen volver a tomar estos alimentos con la inmunoterapia oral (ITO), que consiste en administrar pequeñas cantidades bajo supervisión médica, según la ‘Guía sobre Inmunoerapia Oral con Alimentos’, presentada este miércoles por pediatras y alergólogos.
Un grupo de expertos de la Sociedad Española de Inmunología Clínica, Alergología y Asma Pediátrica (Seicap) y la Sociedad Española de Alergología e Inmunología Clínica (Seaic) han elaborado la primera ‘Guía sobre ITO’ específica para la alergia al huevo y a la leche de vaca, aunque abre la puerta al tratamiento de otras alergias alimentarias. Se establecen las bases para su curación mediante la introducción paulatina y bajo supervisión médica del alimento para conseguir la desensibilización.
A este respecto, el coordinador de la guía, el doctor Antonio Martorell, aseguró que «la ITO específica con leche de vaca y huevo puede desensibilizar con éxito al 80-90% de los niños con alergia persistente, lo que les permite poder tomarlos sin restricciones».
La ITO consiste en la administración controlada de dosis progresivamente crecientes de los alimentos que causan la reacción alérgica con el objetivo de evitar los síntomas resultantes de la exposición al alimento.
Según afirmaron los expertos en rueda de prensa, entre un 4 y un 8% de la población infantil padece alergia alimentaria y los alimentos que la causan con mayor frecuencia son el huevo, la leche de vaca, los frutos secos, el pescado, el marisco, las legumbres y las frutas.
Martorell añadió que «este trabajo constituye una gran esperanza para la curación de las alergias alimentarias, pues se pretende que la inmunoterapia oral sea una alternativa a la dieta de evitación de leche o huevo seguida hasta el momento y poder extenderla a otros alimentos». En este sentido, destacó el desarrollo de ensayos clínicos para menores alérgicos al pescado.
Según esta guía, dirigida a pediatras y alergólogos, hasta el 85% de los niños con alergia a la leche de vaca alcanzan la tolerancia espontánea antes de los tres años de edad, mientras que la alergia al huevo persiste durante un periodo de tiempo más largo, aunque cerca del 65% de los niños afectados lo consiguen a los seis años.
Hasta ahora, la opción era realizar dieta esperando alcanzar la tolerancia de forma natural. En este sentido, la doctora Elena Alonso, miembro del comité científico de la guía, subrayó que «sin embargo, a medida que avanza la edad, las posibilidades de alcanzar la tolerancia disminuyen hasta llegar a desaparecer, salvo que se intervenga de forma terapéutica a través de la ITO».
