El empresario llegó a España en 2013. En la actualidad, Federico Escalante trabaja en el sector del café sostenible, aunando el producto traído de Latinoamérica y comercializándolo en Europa
Federico Escalante es un empresario del sector del café sostenible. En 2012 a su mujer le ofrecen en la empresa en la que trabaja, Diageo, experta en Liderazgo Internacional y venirse a España, en concreto a Madrid para iniciar un proyecto.
En septiembre del 2013 llega a nuestro país en un momento difícil. Escalante decide emprender negocios en el sector de la piña, luego en el del café: importando el producto, tostándolo en España y vendiéndolo a diferentes países. Nos cuenta que traen el producto en verde, lo tuestan en Asturias y lo venden en aeropuertos, en hoteles y a través de Amazon.
Federico Escalante nos explica que no ha tenido problemas para integrarse en nuestro país, aunque llegaron aquí y empezaron de cero. Había emprendido otros negocios en Costa Rica y aquí encontró cobijo. Madrid -nos dice- es una ciudad cosmopolita, la integración fue sencilla, el idioma ayuda mucho.
Al principio -nos recuerda– los modismos locales dificultaban su comprensión del idioma, pero con el tiempo esa dificultad se fue perdiendo.
“El español es una persona muy cálida. La parte más difícil ha sido la profesional. Llegar a un país y empezar de cero es complicado. Si uno no tiene paciencia y consistencia puede fracasar”, nos cuenta.
El mercado laboral en España según Federico Escalante
Ha conseguido un socio local, lo que le ayuda a integrarse mejor. La suya es una empresa moderna, muchas de las actividades están subcontratadas: logística, producción, envasado o consultoría. El marketing, por ejemplo, lo lleva una empresa de Gijón.
“Hoy en día a nivel tecnológico todo este trabajo es posible”, nos puntualiza. Aunque nos recuerda que en los inicios lo más complicado es conseguir financiación para el negocio.
En España “hay mucho talento, hay mucha gente capacitada pero para este empresario el sistema de contratación/despidos es más complejo que en EE.UU. o en Latinoamérica”, explica.
En el otro ‘fiel’ de la balanza sitúa las facilidades para abrir una pyme. “En una semana puedes constituir una empresa. Además, España es uno de los países más avanzado en logística de toda Europa. Tenemos muchas opciones a la hora de elegir proveedores”, nos cuenta Escalante. “Hay que acostumbrarse a pagar un 40 por ciento de sobrecostes sociales, sino es mejor no meterse en aventuras empresariales”, completa.
De España, nos dice, “me gusta la comida, la gastronomía me fascina”. Valora también mucho la facilidad de interconexión entre España y Europa. Una opción que le permite “estar en el mercado más amplio a nivel mundial”.
Lamenta Federico Escalante “el escaso conocimiento de Costa Rica en España”
En la escuela “nos enseñan mucho de la Historia de España, pero no ocurre igual en el sistema educativo español”, nos dice.
Cree además que hay que desterrar planteamientos generalistas. “Latinoamérica es un continente amplio, y se habla de él como un conjunto, olvidando que cada país es un mundo. Lo mismo que en las distintas realidades que conforma España”, nos explica.
Costa Rica es un país que se considera caribeño, pero el 60 por ciento de su orografía son montañas, el resto de Centroamérica es más plano. “España debería ser el puente entre ambos países, para que haya más empresarios que vengan aquí”.
“España podría ser el ‘Sillicon Valley’ europeo”
Costa Rica no tiene ejército, hay mucha inversión en el mundo digital, en material de hospitales, microchips, entre otras. Es decir, realidades que deberían ser conocidas y aprovechadas por medio de una colaboración mutua entre países, concluye Federico Escalante.
