La teoría del hombre cazador: en decadencia desde hace una década

1287

El descubrimiento de una mujer prehistórica con sus armas continúa desmontando la teoría predominante entre etnógrafos y arqueólogos de que el trabajo en la prehistoria estaba diferenciado por sexo, los hombres cazaban y las mujeres recolectaban. 

Aella Pazos

No es la primera vez que se cuestiona el paradigma del hombre cazador. Ya las paleoantropólogas Nancy Tanner, Adrienne Zihlman y Sally Slocum lo hicieron con la teoría de la mujer recolectora, según la cual el hombre no era el único que aportaba a la sociedad primitiva, sino que las mujeres también realizaban tareas de recolección y otras labores para el grupo. Aunque para los antropólogos de la época esto era inaceptable, tenían evidencia que les respaldaba. 

Y ahora, tras el descubrimiento de los restos de cazadores, de los cuales más de un tercio eran mujeres, vuelve a poner de manifiesto el sesgo de esta teoría. El descubrimiento se realizó en los Andes peruanos en 2018. Generalmente no es difícil identificar si los restos son de hombre o de mujer, pero apenas quedaban unos fragmentos, por lo que recurrieron para hacer la identificación a una técnica biomolecular llamada “análisis de amelogenina”. Esta proteína encontrada en los dientes está vinculada al sexo y es posible identificarlo con gran precisión. 

El descubrimiento de esta joven propició que se revisasen otros yacimientos. De todos los restos, 27 eran cadáveres que se encontraron enterrados con sus armas, por ende, cazadores; y 11 de estos restos resultaron ser de mujeres. Históricamente, los antropólogos asumieron que era el hombre el dedicado a la caza porque era exigente y peligrosa, lo que se asociaba al estereotipo de actividad típica de hombres. Pero, como apunta Steven Kuhn “mucho de lo que sabemos sobre esta división del trabajo está basado en la ideología, en lo que la gente cree que es el ideal”.

Referencia: https://blogs.20minutos.es/ciencia-para-llevar-csic/2015/02/05/las-sesgadas-teorias-del-hombre-cazador-y-la-mujer-recolectora/