La ola de calor que comenzó el miércoles y que durará hasta el próximo domingo pulverizará los récords históricos de altas temperaturas registrados hasta ahora. La máxima de este miércoles se registró en el aeropuerto de Granada con 45,7 grados, pero la Agencia Estatal de Meteorología (Aemet) prevé que las temperaturas superen el viernes los 47ºC en Córdoba.

«El aeropuerto de Granada alcanzó este miércoles 45,7 grados, la máxima histórica desde que tenemos datos de ese punto, que es desde el año 1972. Pero no es la temperatura máxima más alta, sino que el récord los ostentan los aeropuertos de Córdoba y de Sevilla, con 46,6ºC, el 23 de julio de 1995», récord que es muy probable que este viernes deje de serlo porque se espera que Córdoba supere los 47ºC, explicó a Servimedia Delia Gutiérrez, portavoz de la Aemet.

En Jaén capital se registraron este miércoles 42,1 grados, que es récord del periodo 1981-2010, porque en 2012 se llegó a 42,8º, y en Albacete también se igualó el récord del periodo 1981-2010 con 41ºC, aunque el extremo de la serie es 42,6ºC, que se alcanzó en 1978. Todos estos récords pueden batirse de nuevo este jueves, que es cuando se registra el apogeo de la ola de calor.

A partir del viernes comenzará a remitir la ola de calor, «pero esto no quiere decir que tengamos un bajón impresionante en las temperaturas», precisó Gutiérrez.

«El sábado se notarán más las bajadas de temperaturas en la zona centro y sur, que es donde hace más calor. Las máximas bajarán en torno a dos grados y en algunos lugares la bajada será de cinco grados», pero, por el contrario, comenzarán a subir los termómetros en el norte, zona que hasta ahora se había salvado de esta segunda ola de calor de 2017.

La culpa de estas altas temperaturas la tiene una masa de aire que proviene del norte de África y que se ha aliado con la intensa insolación instalada sobre la mitad sur peninsular. Además, es probable que esta masa de aire arrastre polvo en suspensión.

La portavoz de la Aemet defendió la medición que realiza esta institución, ante el ‘baile’ de mediciones que abundan en las redes sociales. «Nuestras temperaturas de referencia se refieren a observaciones hechas con estándares internacionales de la Organización Meteorólogica Mundial. Son muy representativas del estado de la atmósfera y no se ven afectadas por fenómenos locales. Nuestras temperaturas se toman en condiciones eficientes», concluyó.